viernes, 30 de octubre de 2009

Suprema Felicidad Social

La Suprema felicidad social es un estado, en el cual toda sociedad debería permanecer en su diario vivir. Se basa principalmente en que todos y cada uno de los ciudadanos que integran la sociedad, se vean realmente incluidos y adaptados a la misma y que haya una armonía entre unos y otros, que cada quien logre ser una persona productiva en el entorno en el que se desenvuelve, a fin de mantener una posición estable en todos los aspectos en general. Que le ayude al sustento óptimo de una familia.

Actualmente en Venezuela se evidencia muy poco esta dicha felicidad social, ya que se observa en nuestro pueblo un alto nivel de desempleo, y una exclusión de personas que paulatinamente se han alejado de la sociedad por no poder adaptarse eficazmente a ella. Este porcentaje de personas desempleadas y excluidas de su entorno, mayormente es gente con menor conocimiento, con menor riqueza financiera y con menor prestigio ante su alrededor.

Gente que no ha tenido las mismas oportunidades que el resto de la población. ya sea porque no la han buscado lo suficiente o no han tenido la suerte de conseguir fuentes y caminos idóneos, para obtener buenas oportunidades para desarrollarse a un máximo nivel , y poder adaptarse exitosamente en la sociedad para satisfacer sus necesidades básicas como seres humanos

Hoy en día es menor el porcentaje de ciudadanos con un nivel de vida grato y estable, que el porcentaje de ciudadanos de escasos recursos, que difícilmente luchan para mantenerse medianamente al ritmo de exigencia de una sociedad, donde el capital es la fuente principal para la obtención de bienes y necesidades básicas que requerimos como individuos

El fin de la Suprema felicidad social, es que cada ciudadano tenga las mismas oportunidades para adquirir vivienda, empleo, una buena educación y un desarrollo integro para poder vivir, y adaptarse plenamente en un mismo entorno desvaneciendo la exclusión de personas, las clases sociales y jerarquías, dejando atrás el prototipo de superioridad que tienen los altos niveles sociales, y recordando que todos somos iguales ante la sociedad y ante los ojos de Dios

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